El sexo tántrico busca disfrutar del placer en toda su esencia
Personas en plena madurez sexual se acercan a esta disciplina en busca de nuevas experiencias
Una mujer contempla una de las piezas de esta exposición, recién inaugurada en la capital francesa. Bertrand Guay / AFP
Ella, de Gustav-Adolf Mossa. MUSEO DE ORSAY
Han desaparecido las salas de filmes X parisinas y el porno tampoco brilla en la televisión -fue, con el fútbol, el gancho de la televisión de pago- porque internet pasó por ahí. Pero tras un cortinado púrpura, crudas películas con más posiciones que las del Kama sutra atraen a un público inesperado: los visitantes de Esplendor y miserias de la prostitución (1850-1910), en el Museo de Orsay. Son cortos, abiertamente pornográficos -los mismos que coleccionaba el rey Alfonso XIII- resucitados en ese museo, el tercero más visitado de Francia, cuyo imán principal es El origen del mundo, de Courbet.
Personaje peculiar, su director, el polémico Guy Cogeval -en el Museo de los Monumentos Franceses, que dirigió, fueron célebres sus veladas festivas, multitudinarias, con invitados como Madonna, Mickey Rourke o Jean-Paul Gaultier-, encadena una exposición del desnudo masculino, la -espléndida- en torno a Sade y ahora ésta. ¿El museo será el último refugio de lo políticamente incorrecto?
El crítico de Le Monde , incómodo porque «el eje de las exposiciones de Orsay tiene forma de falo», titula con la palabra «racolage», que define en francés la solicitación de una prostituta, penalizada por el gobierno de Sarkozy, para definir «la operación de la Gare d’Orsay». Y aunque reconoce que «los recortes de los presupuestos de los museos obligan a sus gestores a buscar dinero», se pregunta «si eso justifica la multiplicación de imágenes de mujeres en posiciones lascivas y de varones que desnudan su vientre».
Excusa cultural: si la prostitución es en el siglo XIX la profesión mejor repartida en Europa -Picasso describía el domingo español: «Misa por la mañana, toros por la tarde y al burdel por la noche»-, sólo París la convirtió en atractivo turístico, rasgo sociológico, tema de artistas y camino transversal de ascensión social y económica de algunas mujeres.
Cogeval, fan de ópera, encargó el decorado a Robert Carsen (cuyo triunfal Cantando bajo la lluvia vuelve en noviembre al Châtelet) quien debió distribuir ciento cincuenta óleos, algunos de grandes dimensiones, y otras tantas fotografías, además de los filmes a los que, junto a las fotos más osadas, encerró tras las cortinas mencionadas. A la entrada de cada espacio, un cartel: «Prohibido a menores de 18 años».
Son dos altos en un camino que arranca con Ambigüedad: espacio público y mujeres públicas. Porque en el París iluminado a partir de 1816, en cuanto se encendían las farolas de gas era necesario distinguir entre las mujeres vedadas y las que se ofrecían. Pantalones y cigarro fueron rápidamente una indicación.
El recorrido de Orsay es más explícito: continúa con París como capital de los placeres; la hora en la que se encendían las farolas de gas; lo que pasa entre bastidores; de la espera a la seducción el lenguaje del cuerpo; Maison closes, escenas de género; imágenes prohibidas; intimidad entre mujeres; reglamentación versus abolicionismo. Sala importante: la aristocracia del vicio. «Admiradas en la Opera, seguidas por la prensa, esas demi-mondaines ejercen una verdadera fascinación -dice el catálogo- y dan el tono en materia de moda y de gustos».
Último tramo: imaginario de la prostitución; prostitución y modernidad; el taller del pintor, teatro de fantasmas y obsesiones; placeres de amateurs; una orgía de formas y colores…
«A través de las luces mecidas por el viento / la prostitución ilumina las calles», poetiza Baudelaire en 1861. El autor de Las flores del mal conjuraba «el pintor de la vida moderna» capaz de «atrapar la vida subterránea de las grandes ciudades».
La prostitución se convierte en un tema dignificado por el artista, politizado por la naciente anarquía. Y la prostituta en modelo. Su divisa está en Orsay: la Olympia de Manet, escándalo del Salon de 1865 «tanto por su tema -una prostituta desnuda representada en un gran formato- como por la libertad del pincel».
La muestra está puntuada por nombres ilustres de la literatura (Balzac, Baudelaire, Flaubert, los hermanos Goncourt, Zola, Maupassant, Huysmans…) y de la pintura: Courbet, Manet, Toulouse-Lautrec, Forain, Van Gogh, Munch, Rouault, Ropp. Degas plantó su caballete en el espacio que separaba, en la Ópera, los camerinos de las bailarinas -adolescentes, algunas de trece años, hijas de planchadoras-, que vivían de otra cosa que del miserable cachet de artista, del escenario. Allí cazaban su presa los señoritos. «El ballet es innoble: una exposición de muchachas en venta», se indigna Hippolyte Taine en su Notes sur Paris (1867).
No podían faltar varios Picasso -¿qué muestra de dos siglos puede obviarlos?-, aunque es una ausencia la que sobrevuela: el canon del tema, esas Demoiselles d’Avignon -por la calle Avinyó, de Barcelona-, la escena de burdel más fundamental de la pintura. Y el malentendido de considerar descripción del placer lo que en realidad era la crónica de una revisión médica, con el fantasma de la sífilis, el sida de la época.
Regreso al presente: el 6 de diciembre del 2011 el Parlamento francés, con rara unanimidad, votó un piadoso deseo: «El objetivo de Francia es el de eliminar la prostitución».
En la muestra, látigos de seis colas rematadas por perlas o un sillón sexy, objetos y documentos, son casi trazas arqueológicas, pero relegan los matices de Grey a la biblioteca rosa. Una prehistoria detallada por diversas publicaciones (además del catálogo, Les prostituées de Maupassant reeditado por Gallimard y ABCdaire de la prostitution), es ilustrada también por conferencias, cine (Las noches de Cabiria, Belle de jour…), ópera filmada (La Traviata, Carmen …). Y el 3, 10 y 15 de octubre, Orsay monta un efímero Café Polisson (pícaro), animado por Nathalie Joly, espléndida chansonnier especializada en el repertorio callejero que precedió a Piaf.
Expuesta como una obra, esta frase de una gallega, Carolina Otero, célebre en París bajo el apelativo de La Bella Otero: «Hice mi fortuna durmiendo… pero no sola».
Las lorettes («joven mujer fácil»), las cortesanas, las demi-mondaines, las «grandes horizontales» componen una sociedad de clases. En 1802 la Francia napoleónica impone un control médico a esas cortesanas que el teniente Napoléon frecuentaba en los jardines del Palais Royal. Dos años más tarde son reglamentadas las maisons closes, que vivirán en la legalidad casi ciento cincuenta años, también según niveles de confort y calidad. En el nivel más alto, las demi-mondaines. En comisaría las registra un Livret de courtisanes. En el libro, Sarah Bernhardt –alternaba el escenario con las habitaciones de hotel y cobraba en ambos recintos–, aparece junto a Valtesse de La Bigne, la meretriz que inspiró a Zola su Nana. En Orsay, La Bigne se deja mirar, retratada en 1876 por Henri Gervex. Pero es la fotografía la que, desde 1839, crea un canal paralelo: al trío prostituta, macarra, cliente, añade el de fotógrafo, modelo y comprador. «Millares de ojos ávidos se fijaban en las lentes de los estereoscopios: el amor por la obscenidad es tan vivaz en el corazón del hombre como el amor de si mismo», escribe Baudelaire en 1859. La fotografía prolonga el ojo, «ese órgano erógeno» estudiado por Freud quien en sus Tres ensayos sobre la teoría sexual, de 1905, asegura que «la impresión óptica es la #1;vía que más frecuentemente despierta la excitación libidinosa». Y con la aparición del cine, y su correlato pornográfico, nacerá un oficio nuevo, pletórico en los diez primeros años del siglo XX.
En fin, Orsay recuerda que #1;si no el alma, el cuerpo de aquellas señoras era el más limpio de París. En Splendeur et misères des courtisanes (1847), cuyo título inspiró #1;el de la exposición, Balzac, para quien «la prostitución #1;y el robo son dos protestas vivaces, hembra y macho, #1;del estado natural contra el estado social», retrata a la cortesana tipo. «Se bañaba #1;y procedía a una minuciosa toilette, desconocida para la mayor parte de las mujeres de París porque la ceremonia exige tiempo y las cortesanas disponen de todo el día».
Una mujer contempla una de las piezas de esta exposición, recién inaugurada en la capital francesa.
Han desaparegut les sales de films X parisenques i el porno tampoc no brilla a la televisió -va ser, amb el futbol, el ganxo de la televisió de pagament- perquè internet va passar per allà. Però després d’unes cortines porprades, crues pel·lícules amb més posicions que les del kamasutra atreuen un públic inesperat: els visitants de Esplendor i misèries de la prostitució (1850-1910), al Museu d’Orsay. Són curts, obertament pornogràfics -els mateixos que col·leccionava el rei Alfons XIII-, ressuscitats en aquest museu, el tercer més visitat de França, l’imant principal del qual és L’origen del món, de Courbet.
Personatge peculiar, el seu director, el polèmic Guy Cogeval -al Museu dels Monuments Francesos, que va dirigir, van ser cèlebres les seves vetllades festives, multitudinàries, amb convidats com Madonna, Mickey Rourke o Jean-Paul Gaultier-, encadena una exposició del nu masculí, una d’esplèndida entorn de Sade i ara aquesta. El museu serà l’últim refugi del políticament incorrecte?
El crític de Le Monde , incòmode perquè «l’eix de les exposicions d’Orsay té forma de fal·lus», titula amb la paraula «racolage», que defineix en francès la sol·licitació d’una prostituta, penalitzada pel govern de Sarkozy, per definir «l’operació de la Gare d’Orsay». I encara que reconeix que «les retallades dels pressupostos dels museus obliguen els seus gestors a buscar diners», es pregunta «si això justifica la multiplicació d’imatges de dones en posicions lascives i d’homes que despullen el seu ventre».
Excusa cultural: si la prostitució és al XIX la professió millor repartida en Europa -Picasso descrivia el diumenge espanyol: «missa al matí, toros a la tarda i al bordell a la nit»-, només París la va convertir en atractiu turístic, tret sociològic, tema d’artistes i camí transversal d’ascensió social i econòmica d’algunes dones.
Cogeval, fan de l’òpera, va encarregar el decorat a Robert Carsen (el seu triomfal Cantant sota la pluja torna al novembre al Châtelet), qui va haver de distribuir cent cinquanta olis, alguns de grans dimensions, i unes altres tantes fotografies, a més dels films que, al costat de les fotos més agosarades, va tancar rere les cortines esmentades. A l’entrada de cada espai, un cartell: «Prohibit a menors de 18 anys».
Són dos alts en un camí que arrenca amb Ambigüitat: espai públic i dones públiques. Perquè al París il·luminat a partir del 1816, així que s’encenien els fanals de gas era necessari distingir entre les dones vedades i les que s’oferien. Pantalons i cigarret van ser ràpidament una indicació.
El recorregut d’Orsay és més explícit: continua amb París com a capital dels plaers; l’hora en què s’encenien els fanals de gas; el que passa entre bastidors; de l’espera a la seducció el llenguatge del cos; Maison closes , escenes de gènere; imatges prohibides; intimitat entre dones; reglamentació enfront d’abolicionisme. Sala important: l’aristocràcia del vici. «Admirades a l’Òpera, seguides per la premsa, aquestes demi-mondaines exerceixen una veritable fascinació -diu el catàleg- i donen el to en matèria de moda i de gustos».
Últim tram: imaginari de la prostitució; prostitució i modernitat; el taller del pintor, teatre de fantasmes i obsessions; plaers d’amateurs; una orgia de formes i colors…
«A través dels llums gronxats pel vent / la prostitució il·lumina els carrers», poetitza Baudelaire el 1861. L’autor de Les flors del mal conjurava «el pintor de la vida moderna» capaç d'»atrapar la vida subterrània de les grans ciutats».
La prostitució es converteix en un tema dignificat per l’artista, polititzat per la naixent anarquia. I la prostituta en model. La seva divisa és a Orsay: l’Olympia de Manet, escàndol del Saló del 1865 «tant pel seu tema -una prostituta nua representada en un gran format- com per la llibertat del pinzell».
La mostra està puntuada per noms il·lustres de la literatura (Balzac, Baudelaire, Flaubert, els germans Goncourt, Zola, Maupassant, Huysmans…) i de la pintura: Courbet, Manet, Toulouse-Lautrec, Forain, Van Gogh, Munch, Rouault, Ropp. Degas va plantar el seu cavallet en l’espai que separava, a l’Òpera, els camerinos de les ballarines -adolescents, algunes de tretze anys, filles de planxadores-, que vivien d’una altra cosa que del miserable caixet d’artista, de l’escenari. Allà caçaven la seva presa els senyorets. «El ballet és innoble: una exposició de noies a la venda», s’indigna Hippolyte Taine en el seu Notes sur Paris (1867).
No podien faltar diversos Picasso -quina mostra de dos segles pot obviar-los?-, encara que és una absència la que sobrevola: el cànon del tema, aquestes Demoiselles d’Avignon -pel carrer Avinyó, de Barcelona-, l’escena de bordell més fonamental de la pintura. I el malentès de considerar descripció del plaer el que en realitat era la crònica d’una revisió mèdica, amb el fantasma de la sífilis, la sida de l’època.
Retorn al present: el 6 de desembre del 2011 el Parlament francès, amb rara unanimitat, va votar un pietós desig: «L’objectiu de França és el d’eliminar la prostitució».
A la mostra, fuets de sis cues rematades per perles o una butaca sexi, objectes i documents, són gairebé traces arqueològiques, però releguen els matisos de Grey a la biblioteca rosa. Una prehistòria detallada per diverses publicacions (a més del catàleg, Les prostituées de Maupassant reeditat per Gallimard y ABCdaire de la prostitution ), és il·lustrada també per conferències, cinema (Les nits de la Cabiria, Belle de jour…), òpera filmada (La Traviata, Carmen …). I el 3, 10 i 15 d’octubre, Orsay munta un efímer Café Polisson (picant), animat per Nathalie Joly, esplèndida chansonnier especialitzada en el repertori de carrer que va precedir a Piaf.
Exposada com una obra, aquesta frase d’una gallega, Carolina Otero, cèlebre a París sota l’apel·latiu de La Bella Otero: «Vaig fer la meva fortuna dormint… però no sola».
Leer más: http://www.lavanguardia.com/20150928/54436878058/paris-porta-prostitucio-museu.html#ixzz3n1GJONrf
La crisis económica ha hecho que algunos estudiantes recurran a la prostitución para poder pagar sus estudios en la universidad. El número de chicos y chicas que realizan estas prácticas ha aumentado en un 25% en los últimos años.
‘UTN’ mostró la historia de una estudiante de Derecho Mercantil, de 24 años y con una hija de 2 años y medio.
Berta, escort y estudiante: “Empecé por necesidad…ahora estoy cómoda y vivo mejor”
Boro Barber enseña otro caso de prostitución entre estudiantes, aunque en esta ocasión es diferente. Berta, es una joven de 18 años, que lleva dos meses trabajando como escort en Barcelona. “He llegado a cobrar 800 euros en una hora y media por propinas”, ha asegurado.
El precio de estudiar en la universidad: la prostitución se cuela en las aulas
‘UTN’ nos presenta otro ejemplo de alumnos que se han visto obligados a prostituirse para poder pagar sus estudios. En esta ocasión, conocemos a Roberto, un estudiante de Periodismo en Madrid, que tiene que pagar cerca de 1500 euros de tasas. Asegura que “hay muchos universitarios que se dedican a esto” asegura el joven.
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual 2015-2018. El documento, que sucede al que abarcó el periodo 2009-2012, pretende dar una respuesta en todos los ámbitos y desde muy variadas perspectivas a un fenómeno que atenta contra los derechos humanos, en especial los de las mujeres, y que es una fuente de negocio a quienes organizan, en muchas ocasiones, auténticas redes criminales.
El Plan piensa, fundamentalmente, en la defensa de los derechos humanos y, por ello, fija su atención casi exclusivamente en la protección y reparación de la víctima, lo que conduce no sólo a plantear propuestas para evitar situaciones de trata (prevención), sino también a reforzar y mejorar los mecanismos de asistencia a la mujer, sobre todo en una perspectiva psicosocial. No obvia el Plan la intensificación de la lucha contra el delito, contra las redes criminales que operan detrás de las situaciones de trata, ni la apuesta por una mayor coordinación institucional.
Ante un fenómeno degradante, sobre todo con las mujeres (Eurostat concreta que el 80 por 100 del total de las víctimas europeas de trata de seres humanos son mujeres, si bien en el caso de la trata con fines de explotación sexual el porcentaje supera el 90 por 100), el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha llevado al Consejo de Ministros un Plan que se asienta en cinco ejes esenciales (prevención, formación, identificación de las víctimas, persecución del delito y cooperación y coordinación) y se compone de 143 medidas. La dotación económica, sumados los cuatro años de aplicación del citado Plan, supera los 104 millones de euros.
Medidas destacadas
Los ejes que estructuran el Plan y algunas medidas destacadas son las siguientes:
Eje 1. Detección y Prevención
Las campañas de sensibilización, como demuestra la lucha contra la violencia de género, son efectivas para transmitir a la sociedad la intolerancia hacia situaciones de trata de seres humanos. El Plan apuesta por reforzar este campo, en particular a través de mensajes que puedan calar en la población más joven, con el fin de desincentivar la demanda en dichas franjas de edad. En octubre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad activará una nueva campaña contra la trata, que buscará concienciar a la sociedad de la realidad que esconde este fenómeno.
En esta línea, se quiere intensificar la cooperación con las delegaciones diplomáticas en España de aquellos países de los que procede la mayoría de las víctimas, con el fin de articular iniciativas de concienciación y sensibilización.
Eje 2. Identificación, protección y asistencia a víctimas
Las mujeres de grupos considerados más vulnerables (con discapacidad o con hijos, entre otros) recibirán asistencia y atención más pormenorizada. En este sentido, tal y como recoge la nueva Ley de Infancia, se propone fomentar la contratación mediante bonificaciones a la Seguridad Sociales de las empresas. Además, uno de los objetivos más relevantes de este apartado del Plan consiste en la mejora del procedimiento de identificación formal, para lo que promoverá la redacción de un modelo único de acta de información.
Eje 3. Mejora del Conocimiento. Respuesta eficaz
Una de las conclusiones del Plan anterior, al igual que diferentes recomendaciones de organismos internacionales, tiene que ver con la necesaria apuesta por recopilar datos más fiables. El Gobierno se propone, por tanto, hacer más estudios y análisis, y hacerlos especializados en algunos casos. Así, el Plan aboga por analizar los perfiles de las víctimas y de las redes criminales para conocer mejor la incidencia de la trata en nuestro país y en los del entorno.
Eje 4. Persecución del delito
En el nuevo Plan las novedades inciden en la importancia de investigar y actuar contra el patrimonio de los tratantes. Una de las principales propuestas del Plan consiste en trasladar a las víctimas las cuantías económicas derivadas del comiso de los productos y bienes de los tratantes. Se trata de potenciar la financiación de los proyectos de asociaciones destinados a la recuperación, asistencia y protección de las víctimas.
Eje 5. Cooperación y Coordinación
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad pretende estrechar la cooperación y coordinación entre administraciones autonómicas en el seno de la Conferencia Sectorial de Igualdad, así como en la Federación Española de Municipios y Provincias y en el Foro Social contra la Trata.
El Plan ha recogido aportaciones de una amplia variedad de organismos e informes nacionales e internacionales, y en su redacción, además, han participado las Comunidades Autónomas, la Federación Española de Municipios y Provincias, la Fiscalía o el Foro Social contra la Trata, que congrega a organizaciones especializadas en la atención a las víctimas de trata y que, en consecuencia, conocen el terreno minuciosamente.
España, como país referente en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, algo que acredita el camino iniciado hace más de diez años en la erradicación de la violencia de género, quiere ser también vanguardia en la lucha internacional contra la trata. España lleva un largo camino recorrido en la lucha contra la trata de seres humanos, en especial contra la trata con fines de explotación sexual. Ese bagaje se aprecia en el Plan anterior o en las actuaciones policiales, pero también en concretas medidas normativas o legislativas. De este modo, durante la presente Legislatura, además de la puesta en marcha del II Plan policial contra la trata, se ha reforzado el Código Penal y se ha mejorado la atención y asistencia a la víctima en el nuevo Estatuto de la Víctima, así como en la reciente Ley de Infancia.
http://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/Paginas/enlaces/18092015-enlacetrata.aspx
«Les deux amies» de Toulouse-Lautrec (1892)
El Museo de Orsay de París, presentará a partir del próximo martes 22, una muestra sobre la prostitución desde 1850 a 1910 a partir de la mirada de reconocidos pintores, como lo fue Picasso, Van Gogh, Degas, Toulouse-Lautrec, Manet, entre otros. además, se expondrán fotos y películas pornográficas de la época.
Una polémica que asume el presidente del museo, Guy Cogeval, que en declaraciones publicadas hoy por Le Parisien justifica que quieren atraer a un público más joven, como ya hicieron en otras galerías anteriores que también le produjeron problemas.
Una referencia a la de los desnudos masculinos de 2013, con imágenes de los atributos sexuales bien visibles, o a la del marqués de Sade en 2014, de nuevo con imágenes explicitas.
Cogeval, homosexual que se reivindica como tal y casado con un brasileño, afirma que no soporta las exposiciones «sin puesta en escena, que no cuentan nada, cuando Manet, Maupassant y tantos otros murieron de la sífilis porque se pasaban el tiempo en los burdeles, centrales en el arte y en la literatura de la época».
El pasaje que corre el riesgo de generar más suspicacias de «Esplendores y miserias. Imágenes de la prostitución, 1850-1910» -que permanecerá abierta hasta el próximo 17 de enero- son dos pequeñas salas prohibidas a los menores de edad y separadas del resto por unas gruesas cortinas.
En ellas se pueden contemplar fotografías que representan escenas de lupanar recreadas en estudio por autores que no dejaban su nombre para evitar procedimientos judiciales, que pasaban de mano en mano.
También películas pornográficas de los años 1900, en los albores del cine, con felaciones y penetraciones no simuladas.
Más allá de ese reducto, germen potencial de escándalo en uno de los grandes templos del arte en París, el núcleo de la exposición lo forma un centenar de cuadros, entre los cuales la «Mujer con pañuelo» de Picasso (1902), «L’Olympia» de Manet (1863), «Femme à la terrasse d’un café le soir» de Degas (1877) o «Les deux amies» de Toulouse-Lautrec (1892).
Algunos, como la citada obra de Manet, causaron escándalo cuando se dieron a conocer por primera vez.
Todo eso acompañado de -según la descripción de los organizadores- «un rico material documental que permite evocar el estatuto ambivalente de las prostitutas», desde el «esplendor» de las que brillaron en el mundo del espectáculo a la «miseria» de las simples jornaleras del oficio.
Isolde Pludermacher, una de las comisarias, explicó, en declaraciones publicadas por Le Journal du Dimanche, que «al principio los artistas jugaban a la ambigüedad con los espectadores y eso daba lugar a escenas pintorescas, un poco picantes. Pero Manet o Degas tenían la voluntad de provocar y de tratar temas contemporáneos».
http://www.latercera.com/noticia/cultura/2015/09/1453-648005-9-polemica-exposicion-sobre-la-prostitucion-entre-1850-y-1910-llega-al-museo-de.shtml
Vuelvo a Madrid por unos días.
Del martes 22 al viernes 25 de septiembre nos vemos por los madriles!!!
Besitos
A pesar de la división de opiniones, son muchos los que defienden que la eyaculación femenina existe, y que no es ningún montaje de la industria pornográfica
Uno de los aspectos de la sexualidad humana en los que hay un mayor desacuerdo todavía es la eyaculación femenina. Para muchos, no existe; para otros tantos, sí, y la diferencia entre ambos depende de las fuentes en las que se apoyan. Los que aseguran que las mujeres no pueden eyacular, y que el líquido que expelen no es otra cosa que orina, suelen basarse en investigaciones como la que fue publicada este año en el Journal of Sexual Medicine. Los que abogan por la existencia del squirting suelen recurrir a una fuente primaria: su propia experiencia entre las sábanas.
Una de las mujeres que se han manifestado de forma más rotunda a favor de la tesis positiva es la periodista especializada en sexología Raine Leigh. Para ella, defender la existencia de este fluido que surge durante el orgasmo es una forma de contribuir a la emancipación sexual femenina. Como explicaba en un artículo publicado en Thought Catalog, el hecho de que su composición sea muy parecida a la de la orina no lo convierte necesariamente en “pis”, puesto que la forma de producir un líquido y otro son muy diferentes. Sugerir que orinar y eyacular son lo mismo puede perjudicar el disfrute de la mujer, porque “un orgasmo con eyaculación es uno de los mejores queuna mujer puede experimentar”.
“Cuando un orgasmo sea espectacular, y ello provoque que se expulsen fluidos, ella sentirá vergüenza, culpa y pensará que simplemente está orinando, provocando que se retraiga la próxima vez que el sentimiento emerja”, lamentaba. Para evitar que ello ocurra, Leigh ha escrito dos ensayos sobre la eyaculación femenina: Squirting it’s easier than you think! A Holistic Guide to Female Pleasure, una breve guía para conseguir la eyaculación femenina, y Squirt Stories: Tales of Real Life Squirters, que recoge los testimonios de diversas mujeres eyaculadoras para demostrar que, efectivamente, sí se puede.
¿Qué clase de mujeres eyaculan? Como explica la autora en una entrevista con Alternet, los perfiles son muy variados: jóvenes o mayores, bisexuales o heterosexuales, promiscuas o solteras, cualquier mujer puede conseguirlo. Eso sí, todas ellas tienen algo en común: una vida sexual madura a la que se enfrentan de manera relajada y con confianza. Muchas, de hecho, han superado los 30 años. Leigh considera que eso no se debe a los cambios fisiológicos que se producen en el cuerpo con la edad sino, más bien, a la forma en que afrontan las relaciones sexuales: “Creo que a medida que te sientes más a gusto con tu sexualidad, estas cosas empiezan a ocurrir”.
Leigh eyacula gracias al sexo oral practicado por su pareja unido a la estimulación de sus dedos, que se encuentran dentro de la vagina
No son muchas las mujeres que se prestan a contar sus experiencias eyaculatorias ya que “era complicado para unas cuantas de ellas”. ¿Es elsquirting uno de los grandes tabúes del sexo actual, de la misma manera que pudo serlo en un pasado el sexo anal? Leigh recuerda que no hay muchos libros (ni artículos) sobre el tema en el mercado y que, sin embargo, preocupa enormemente a las mujeres… Y a muchos hombres que quieren saber de qué manera funciona la sexualidad del sexo opuesto con el objetivo de mejorar su rendimiento.
La eyaculación femenina es, por lo tanto, un potente arma de igualdad: “Cuando estamos con un hombre y eyaculan, sentimos que algo ha terminado”, explica Leigh en la entrevista de Alternet. “Es una especie de logro. Los hombres no siempre lo pillan, porque no siempre llegamos al orgasmo o no pueden notarlo”. Para el hombre, por lo tanto, la eyaculación femenina ya no es algo que debería causar asco (‘argh, se ha meado’), sino entenderse como un éxito (‘bien, ¡lo he conseguido!’).
La propia Leigh es una eyaculadora habitual. La forma en que suele conseguirlo es a través del sexo oral practicado por su pareja unido a la estimulación de sus dedos, que se encuentran dentro de la vagina. Si quieres eyacular, explica la autora, vas a tener que dedicarle tiempo y un poco de esfuerzo. La primera vez que lo consiguió fue después de una larguísima sesión de sexo. Ahora es capaz de eyacular siempre, eso sí, a través de su propia estimulación.
La autora recuerda que, por mucho que en la mayor parte de casos vayan asociados, la eyaculación y el placer no son siempre equivalentes
De hecho, Leigh recuerda que frente a lo que se piensa –que sólo el sexo vaginal puede provocar la eyaculación femenina–, la masturbación es la mejor herramienta para ser conscientes del funcionamiento del propio cuerpo. En su caso es al contrario, ya que sólo eyacula a través de la estimulación del clítoris. Lo más importante, no obstante, es “no sentirse presionada si no surge fácilmente”.
La autora recuerda que, por mucho que en la mayor parte de casos vayan asociados, la eyaculación y el placer no son siempre equivalentes. Muchos actores pornográficos son capaces de hacer eyacular fácil y rápidamente a sus compañeras, pero se trata de una cuestión meramente mecánica. Leigh explica cómo uno de los hombres que la hizo eyacular le dio al mismo tiempo una de sus peores experiencias sexuales de su vida: “Es cuestión de técnica, pero no das ningún placer a la mujer”. La mejor moraleja, por lo tanto, es intentar que las cosas se desarrollen relajadamente y si ha de llegar, la eyaculación llegará.
La disfunción sexual femenina es un trastorno que se produce cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual habitual de la mujer. Disminuyen o incluso desaparecen los pensamientos y fantasías sexuales y se posponen o se evitan las relaciones. Además, existe una incapacidad para disfrutar y esto afecta a la calidad de vida y a las relaciones personales. En general, las cuatro áreas en las cuales las mujeres tienen dificultades son: el deseo, la excitación, el orgasmo y el dolor asociado al coito.
Algunas mujeres pueden sentir la falta de deseo en ciertos momentos de su vida, por ejemplo, durante el embarazo y elparto, la lactancia y la menopausia, y en periodos de crisis o enfermedades. Para otras, esta situación puede volversecrónica. Los síntomas son la falta de interés en iniciar o participar en actos sexuales, falta de receptividad a la actividad sexual y la ausencia de pensamientos sexuales o fantasías.
No hay ningún tratamiento válido y efectivo para todas las mujeres, por tanto, un buen conocimiento de la naturaleza del problema es fundamental para tratar a cada mujer. En principio se necesita una historia clínica detallada que incluya el aspecto médico sexual y social. Dependiendo del tipo de problema puede hacerse un reconocimiento (con tu consentimiento) y extraer una muestra de sangre para analizar los niveles hormonales. Otras pruebas pueden incluir un análisis de orina y medir la tensión arterial, las cuales pueden revelar diabetes o hipertensión, ambas posiblemente relacionadas con la disfunción sexual. Las opciones básicas de tratamiento son las terapias sexual, psicosexual y farmacológica.
Durante la excitación sexual se dan una serie de cambios físicos. El clítoris (la parte sensible de los genitales exteriores que responde a las caricias) se agranda debido a la entrada de sangre. La estructura interna de la vagina también se alarga e hincha en su parte superior para acomodar la penetración. Otro cambio es el incremento de la lubricación de la vagina. Esto también facilita la penetración y ayuda a evitar cualquier sensación de incomodidad durante el coito. La excitación no sólo es corporal sino también mental.
Un problema físico puede dificultar o impedir que esto ocurra si existe algo que interfiera con el flujo de sangre o las terminaciones nerviosas en la zona genital. Las causas podrían ser la diabetes, enfermedades coronarias o aterosclerosis. Otro factor son las lesiones espinales ya que pueden interferir con los mensajes que se envían desde los órganos genitales al cerebro. Se requiere una adecuada cantidad de hormonas para hacernos sentir sexualmente excitados. El problema físico en muchos casos está acompañado de otros como la falta de interés sexual. Esto puede deberse a un problema como la escasa o inadecuada estimulación por parte de la pareja.
La creencia de que la vagina es demasiado pequeña, sentimientos negativos sobre el sexo y la sexualidad, abuso sexual previo, traumas vaginales (como el parto), un primer coito doloroso, problemas en la relación, miedo a quedarse embarazada y creencias religiosas estrictas.
Existen soluciones efectivas para tratar el vaginismo. La mayoría incluye el tratamiento terapéutico por parte de un psicólogo o sexólogo. La terapia sexual ha demostrado gran efectividad en los casos de vaginismo.
Los entrenadores (dilatadores) vaginales están fabricados en plástico y son de cuatro tamaños graduados. Se trata de cilindros huecos con terminaciones redondeadas que permiten llevar a cabo el tratamiento de forma suave y progresiva. Se comienza utilizando el más pequeño y poco a poco se va subiendo el tamaño hasta que se consigue introducir el tamaño más grande fácil y cómodamente. Sin embargo, algunas mujeres no se sienten cómodas y prefieren usar sus propios dedos para esta terapia. El índice de éxito de esta terapia es muy elevado.
Educación sexual. Las razones psicológicas que provocan el vaginismo deben ser tratadas. El tratamiento puede incluir técnicas de relajamiento, el uso de imágenes visuales, ejercicios de tipo pélvico y programas de comportamiento cognitivo.
El orgasmo es una experiencia que admite muchas variedades. Cuando ocurre puede ser muy distinto cada vez incluso en la misma mujer. No se conocen sus motivos. Ser consciente del propio cuerpo y sus respuestas sexuales es algo fundamental para que se produzca.
La incapacidad para alcanzar el orgasmo después de una estimulación sexual apropiada puede ser algo preocupante para una mujer y su pareja. La mujer puede experimentar sentimientos de fracaso e inseguridad y también puede recriminárselo a su pareja.
La capacidad para sentir el orgasmo se va incrementando con la edad y una vez que se ha aprendido normalmente no se olvida. Igual que la excitación sexual, el orgasmo puede sentirse en el cerebro además del cuerpo.
Una mala comunicación sexual; la ignorancia y el miedo; la escasa o inadecuada estimulación sexual; las dificultades en la relación; las experiencias sexuales traumáticas en el pasado; los problemas psicológicos y un estado físico debilitado pueden contribuir a que una mujer tenga problemas para alcanzar el orgasmo. Ciertas condiciones médicas que relacionadas con el riego sanguíneo y las terminaciones nerviosas del clítoris también pueden estar implicadas en la pérdida del orgasmo. Actualmente se está llevando a cabo investigación médica en este campo.
http://www.dmedicina.com/enfermedades/ginecologicas/disfuncion-sexual-femenina.html?cid=SIN00101
LUIS F. DURÁN
Madrid
La Policía ha multado a un centenar de clientes de prostitutas en la colonia Marconi desde que el pasado 1 de julio la Delegación de Gobierno puso en la zona un plan especial de vigilancia. Además, se han sancionado a 30 prostitutas por «exhibicionismo» en las proximidades de lugares destinados a menores, parques o centros culturales. Las multas pueden oscilar entre 100 y 30.000 euros.
Para imponer estos castigos económicos los agentes utilizan como herramienta la nueva la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza. En concreto, se penaliza «solicitar y disfrutar (por parte del demandante) de servicios sexuales en zonas de tránsito público, cerca de lugares destinados a su uso por menores (colegios, parques…) o en zonas que pueda generar un riesgo para la seguridad vial».
Las multas son enviadas a la Delegación de Gobierno que será la encargada de tramitarlas. Las sanciones administrativas para los clientes van, en función de la gravedad, entre los 601 y los 30.000 euros; y para las prostitutas, de 100 a 600.
El grueso de las infracciones han sido impuestas por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía aunque también hay varias de los agentes de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Ambos cuerpos realizan también controles conjuntos en la colonia de Villaverde. Suelen efectuarse a todas las horas del día aunque en mayor medida de noche.
Según fuentes policiales, entre los clientes hay una persona de 70 años pero la mayoría de los multados se sitúan en un franja de edad que va desde los 30 a los 40 años.
La presión policial en la zona no ha impedido que sigan las prostitutas en las avenidas del polígono. Con todo, según fuentes policiales, el número de clientes se ha reducido considerablemente aunque sin poder especificar en que porcentaje.
En Marconi «ninguna prostituta trabaja libremente», según fuentes policiales. Las mafias de trata de mujeres controlan a las meretrices ylas obligan a pagar hasta 500 euros semanales por ocupar un enclave donde ejercen su actividad sexual. Son las organizaciones criminales de búlgaros y rumanos las que dominan el polígono donde se congregan hasta 50 esclavas en las horas de mayor actividad.
Las patrullas se colocan en las zonas frecuentadas por menores, donde los agentes se afanan en levantar denuncias a los clientes que se acercan a hablar con las mujeres.
La Delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, anunció el pasado mes de junio durante una Junta Local de Seguridad que se iba a combatir la prostitución en la zona de Marconi y lo ha cumplido. Dancausa se reunió con vecinos para explicarles las medidas que se iban a tomar en las áreas frecuentadas por menores. En esta labor ha contado con el respaldo de Carmena, también muy sensibilizada con esta problemática.
En el polígono de Villaverde se han realizado más de 15.000 identificaciones desde que en septiembre de 2013 se pusiera en marcha un dispositivo especial para erradicar la prostitución en la zona. En los seis primeros meses del año se habían contabilizado «entre 120 y 150 personas» ejerciendo la prostitución de forma habitual, si bien se habían identificado hasta 476. En 2010 hubo días en que se reunieron a la misma hora hasta 100 mujeres en Marconi.
http://www.elmundo.es/madrid/2015/09/14/55f5fd24268e3e231c8b4599.html
Foto: Shutterstock.
Sexo a cambio de Universidad. O de cualquier otra necesidad o capricho, siempre que la mujer presente como credenciales juventud y belleza. Este es el trato perverso y directo que proponen algunos portales de contacto, como Seeking Arrangement, una web fundada por el empresario Brandon Wade en 2006 que cuenta ya con cinco millones de seguidores en todo el mundo, también en España. Y va sumando adeptos, a razón de 3000 diarios, según su portavoz, Angela Jacob Bermudo. La consigna con que Wade se tiró a estas arenas no puede ser más explícita: «Si eres una persona guapa, no necesitas dinero».
La proposición es tan ingenua y aparentemente paternal, que casi se podría disculpar si no fuese porque hay en su esencia un punto maquiavélico que conduce al chantaje y al envilecimiento de quien paga (Sugar Daddy) y de quien cobra (Sugar Baby). Tan descarada, que resulta desconcertante. Y tan indecente, que incitaría a mencionar su auténtico nombre si no fuese porque sus promotores se niegan a ver en ello algo más que un pacto libre y beneficioso entre dos personas.
Imagen de presentación de la web www.seekingarrangement.com/es/.
El esquema no puede ser más simple. Por un lado, señores con dinero. Por otro, señoritas guapas y jóvenes. Unos y otras definen lo que necesitan y de inmediato lo encuentran. ¿Quién puede negar que estamos ante la versión más almibarada de la prostitución?
La estrategia es ofrecer a la mujer una gratificación y así se aseguran de que acatará sus exigencias sexuales si quiere que ese dinero o regalo llegue a sus manos. Ellas les obsequian con su lado más sensual y picarón. Y entonces el lujo se convierte en su nuevo dogma. Una vez resuelto el pago de su educación, las estudiantesquieren renovar su armario con las últimas tendencias y reivindicar de paso un escalón más en la sociedad. Su lista de imprescindibles empieza a hacerse inagotable: muslos más delgados, accesorios caros, prendas de marca y fiestas fabulosas.
El psiquiatra José Carlos Fuertes tiene una opinión: «Estos tratos son muy peligrosos porque dejan a la mujer en una situación muy vulnerable. Socavan la integridad emocional de cualquier mujer. Es un dinero que alimenta la falsa idea de que la mujer debe ser y hacer y que la felicidad está a la vuelta en forma de cheque».
El psiquiatra encuentra tres razones:
Cuando Angela Jacob nos facilita el perfil de los clientes de su portal, el riesgo del que advierte Fuertes, se hace más patente. Casi la mitad de las mujeres son estudiantes universitarias y tienen una edad media de 26 años. Reciben una escalofriante asignación media de 3000 dólares al mes. El hombre tiene entre 38 y 44 años y un patrimonio neto que se aproxima a los ocho millones de dólares.
Para alcanzar un acuerdo, hombre y mujer siguen el ritual que nos indica Jacob:
http://www.elmundo.es/yodona/2015/09/11/55f19253e2704e22728b4583.html